VITAM es el “Programa de Prevención, Intervención y Postvención de los Comportamientos Suicidas"
Cuenta con 3 PILARES que se describen a continuación:
PREVENCIÓN
Desarrollando un conjunto de estrategias y acciones destinadas a reducir el riesgo de suicidio antes de que ocurra. Incluye campañas de concienciación, educación sobre salud mental, identificación de factores de riesgo, promoción del bienestar emocional y el acceso a servicios de apoyo.
INTERVENCIÓN
Acompañamiento e intervención en los casos cuando la decisión fue tomada pero no consumada, donde se evalúa el riesgo, la letalidad, el grado de impulsividad y la existencia de alguna patología para la posterior estabilización de los síntomas físicos y/o psíquicos.
POSTVENCIÓN
Acciones de apoyo a los/las sobrevivientes de un suicidio. Se enfoca en proporcionar apoyo emocional y psicológico a las personas afectadas (como familiares y amigos), brindando herramientas para manejar el duelo y la pérdida.
¿CONOCÉS LOS MITOS DEL SUICIDIO?
CRITERIO CIENTÍFICO: de cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida.
CRITERIO CIENTÍFICO: todo el que se suicida expresó con palabras, amenazas, gestos o cambios de conducta lo que ocurriría.
CRITERIO CIENTÍFICO: aunque no todos los que intentan el suicidio desean morir, es un error creer que buscan llamar la atención, pues son personas a las cuales les han fracasado sus mecanismos útiles de adaptación y no encuentran alternativas, excepto el intentar contra su vida.
CRITERIO CIENTÍFICO: las personas con padecimiento mental se suicidan con mayor frecuencia que la población general, pero no necesariamente hay que tener un padecimiento mental para hacerlo. Pero no caben dudas de que esa persona sufre y mucho.
CRITERIO CIENTÍFICO: toda persona antes de cometer un suicidio evidencia una serie de síntomas que han sido definidos como síndrome presuicidal, consistente en constricción de los sentimientos y el intelecto, inhibición de la agresividad, la cual ya no es dirigida hacia otras personas reservándola para si, y la existencia de fantasías suicidas, todo lo que puede ser detectado a su debido tiempo y evitar se lleven a cabo sus propósitos.
CRITERIO CIENTÍFICO: está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en tal riesgo en vez de incitar, provocar o introducir en su cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que ofrezca el sujeto para el análisis de sus propósitos autodestructivos.
CRITERIO CIENTÍFICO: es cierto que los/las profesionales de la salud mental cuentan con más herramientas en la detección y manejo del riesgo suicida, pero no son los únicos que pueden prevenirlo. Cualquier persona interesada en ayudar puede ser un/a valioso/a colaborador/a en la prevención y acompañamiento.
CRITERIO CIENTÍFICO: la persona se encuentra con un monto alto de ambivalencia, es decir, desea morir si su vida continúa de la misma manera y desea vivir si se produjeran pequeños cambios en ella. Si se identifica oportunamente esta ambivalencia se puede inclinar la balanza a la opción de la vida.
CRITERIO CIENTÍFICO: los/las que intentan el suicidio no son valientes ni cobardes, sino personas que sufren.
CRITERIO CIENTÍFICO: desafiar a una persona es un acto irresponsable pues se está frente a una persona vulnerable en situación de crisis cuyos mecanismos de adaptación han fracasado, predominando precisamente los deseos de autodestruirse.
FACTORES DE RIESGO
– Trastornos mentales (depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastornos de ansiedad).
– Abuso de sustancias (alcoholismo, drogadicción).
– Intentos previos de suicidio.
– Comportamientos impulsivos o agresivos.
– Desesperanza o sentimientos persistentes de soledad.
– Aislamiento social o falta de apoyo social.
– Experiencias de abuso (físico, emocional o sexual).
– Pérdida reciente de un ser querido, relaciones significativas, o de empleo.
– Problemas financieros o económicos.
– Acceso a medios letales (armas, venenos, medicamentos).
– Estigmatización de los trastornos mentales o el comportamiento suicida.
– Normas culturales que apoyan la violencia o el suicidio.
– Influencia de medios de comunicación que comunican de manera irresponsable la temática de suicidio.
FACTORES DE PROTECCIÓN
– Habilidades para resolver problemas y manejar conflictos.
– Capacidad de adaptación frente a situaciones adversas.
– Autoestima sana y sentido de propósito en la vida.
– Creencias religiosas o espirituales que desalientan el suicidio.
– Buenas habilidades de comunicación.
– Redes de apoyo social sólidas (amigos, familia, comunidad).
– Relaciones familiares estables y de apoyo.
– Acceso a servicios de salud mental y de apoyo.
– Participación en actividades comunitarias o grupos de apoyo.
– Restricción del acceso a medios letales.
– Políticas públicas que promuevan la salud mental y el bienestar.
– Programas de prevención del suicidio y educación en salud mental en la comunidad.
– Medios de comunicación responsables con la temática del suicidio.