Carta a los medios de comunicación

En primera instancia consideramos que los medios de comunicación es la principal herramienta que tenemos como sociedad y se agradece la labor que vienen realizando.

Desde el programa VITAM, de la Fundación LIBELLA queremos trabajar algunos aspectos en relacionados a la cobertura de noticias referidas a un intento de suicidio. La “Ley de Prevención del suicidio” sancionada, promulgada de Hecho en el año 2015 “Capítulo III: Prevención / Art. 7°.- La autoridad de aplicación en coordinación con las áreas respectivas, deberá: a) Desarrollar programas de capacitación destinados a los responsables en los ámbitos educativo, laboral, recreativo y en contextos de encierro, promoviéndose el desarrollo de habilidades en los equipos institucionales;”… “c) Elaborar recomendaciones a los medios de comunicación sobre el abordaje responsable de las noticias vinculadas a suicidios y canales de ayuda disponibles, en consonancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud;”…

Por su magnitud e impacto el suicidio constituye un importante problema de salud pública a nivel mundial. Al estar atravesado por la voluntad de la persona, y transgredir la integridad de la propia vida, los hechos de suicidio constituyen un fenómeno sumamente complejo, que tienen un aspecto privado y otro social. una reflexión clave es entenderlo en toda su complejidad. Y, además, tener en cuenta que el suicidio nunca es una elección, sino que debemos pensarlo como el producto de una restricción en las aspiraciones vitales de las personas.

El aspecto privado alude al derecho a la intimidad y el respeto a la situación que vive el grupo familiar y de referencia.

La Defensoría del Público ofrece un decálogo de sugerencias para el abordaje respetuoso sobre los casos de suicidio para quienes trabajan en medios audiovisuales, que funciona como síntesis y desprendimiento de la “Guía para el tratamiento mediático responsable de la Salud Mental” elaborada por el organismo, con la participación de trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación, profesionales, asociaciones y organismos nacionales vinculados a la prevención y tratamiento del suicidio, profesionales de la comunicación y de la educación.

Se recomienda, entonces, para una cobertura responsable, desmenuzar y contextualizar:

Contextualizar la problemática de suicidios bajo la categoría “salud pública” y no “policiales”. Tener presente que propiciar el enfoque policial de los casos, además de resultar inapropiado porque el suicidio no es un hecho delictivo, deviene en una estigmatización de la víctima y de su entorno. Para la Organización Mundial de la Salud resulta importante evitar el efecto imitativo de las conductas nocivas que se informan. Y propone trabajar para potenciar el efecto preventivo del tratamiento periodístico adecuado de los suicidios.

Privilegiar la presentación de fuentes especializadas en la temática de suicidios. Esto permitirá desarticular la repetición de mitos y explicaciones simplistas y profundizar la comprensión del problema en la audiencia. De ahí que resulta conveniente aprovechar la presencia de estas voces para contextualizar el caso particular en el universo de la problemática de suicidios y brindar información orientadora y preventiva a la población. Complementar las coberturas de los casos específicos con la difusión y visualización en pantalla de direcciones y teléfonos de instituciones y profesionales vinculados a la asistencia y tratamiento de la temática de suicidios; grupos de riesgo y señales de advertencia de conducta suicida; orientaciones para quienes se encuentran ante personas en situación de riesgo.

Ante la cobertura mediática de intentos de suicidio, guardar confidencialidad sobre la identidad e información personal de los protagonistas, ya que a la crisis que atraviesa la persona se le suma la estigmatización por haber intentado quitarse la vida. Es importante comunicar los impactos negativos que tal intento desencadenó en la salud, de modo de disuadir los posibles actos imitativos de la audiencia.

Su aporte a la comunidad es fundamental y es por ello que desde el Programa VITAM nos ponemos a disposición para realizar capacitaciones específicas en relación a la temática o responder aquellas inquietudes que puedan surgir.

 

“TRABAJANDO JUNTOS EL SUICIDIO SE PUEDE PREVENIR”.